lunes, junio 22

Sobre Flor n° ni idea perdi la cuenta ya-

Hace meses que dejó de ir a terapia. Se cansó. Le aburría y se creyó capaz de poder con ella misma. Dejó de contarle sus problemas a una persona una vez por semana, de llorar cada vez que salia del consultorio y de hacerse miles de preguntas que no tienen respuesta alguna. Decidió ser ella su propia terapeuta, saberse criticar y ver (por poco que sea) lo bueno que tiene.

Cuando esta mal o quiere un rato para ella sale a caminar. Lleva sus gafas, mp3, alguna golosina y un puchito (a veces). Camina y piensa. Selecciona bien las canciones para cada lugar que recorre y se aparta del mundo. Se la puede ver sonriente, con cara de picara o riendo sola. Caminando, sin importarle lo que piense el que camina esas mismas cuadras. En pleno centro elige algo tranquilo. Que la saque del caos y el ruido, y la sumerja en un mar de tranquilidad y pensamientos. Piensa mucho, vuela, imagina. Algunas veces llora. Se sienta en el parque a llorar. Un rato llora, otro se ríe de ella misma. Se analiza, se descubre, se detesta. Todas sus emociones, sus ideas, sus gritos tienen una banda sonora. Como las películas. Así son sus ratos a solas. Ella y su conciencia. Ella y su locura. Ella y sus amores. Ella y sus odios. Y así... Ella y todo lo que se le venga a la cabeza.

Va observando absolutamente todo lo que la rodea. Aunque siempre se pierde en el cielo y su gigantez. Los arboles y el pasto también la pierden mucho. Los olores que recuerda y trae a su mente. Cierra los ojos, piensa. Se interroga, se contesta, se aprueba. Se compara, se ríe, se juzga. Todo lo hace ella con ella. Sin nadie en el medio que moleste, que incomode.

Algunas veces corre o baila. Baila sola en el living de su casa como una loca. Se tira al piso, salta, de giros. Se deja fluir. Libera tensiones de esa manera.

Flor busco sus escapes de la realidad, sus momentos con ella. Flor quiere estar bien, sonreír, sentir. Flor disfruta de sus ratos a solas. De ella con ella. Le hace bien, la limpia. Y después cambia la música de su reproductor y vuelve a la rutina. Con una sonrisa o con un gran alivio que lo siente por dentro.

Esos momentos pueden ser largos o cortos. Pueden durar un viaje en colectivo o una tarde en el parque. Elige ella esos momentos. Los busca, los fabrica. Sobretodo: los disfruta.


VUDU-


(después les cuento que temas escucho pero lo dejo par ala próxima me agarro sueño)