martes, noviembre 6



[...]Cuando él dio un paso hacia mí, mis pies le respondieron acortando la distancia en la misma medida. Cuando extendió los brazos hasta posarlos en mis hombros, mis manos dejaron caer el recetario al suelo. Cuando colocó el brazo derecho a la altura de mis omóplatos y rodeó mi cintura con el izquierdo, mis dedos ya se estaban tocando detrás de su nuca. Cuando me besó, le besé, y él me besó, y yo le besé, y me besó, y le besé, y el mundo se hizo líquido caliente, pequeño, tenía la piel áspera, la lengua dulce, todo era áspero y dulce, y cabía en la frontera simétrica de nuestros labios pegados, que se despegaban a veces, y se volvían a pegar para encontrar otro sabor que era fresco y a la vez ardía, y yo nunca había besado a nadie así, nunca había sentido esa necesidad implacable de besar, y de besar más, de seguir besando, como si me jugara la vida al borde de la boca, como si más allá del cuerpo que abrazaba no existiera nada, como si los brazos que me estrechaban me protegieran de un vacío negro y compacto que codiciaba a la fuerza de mis propios brazos. La intimidad tenía un sonido, pero también un tacto, y un gusto especiado, goloso, tan placentero como ningún sabor.[...]


el cuento se llama Receta de verano el libro se llama Estaciones de paso y la escritora es Almudena Grandes.

Cuando encontras la otra boca que va con tu boca como un pieza de un rompecabezas no lo queres soltar nunca mas.

La niña.

esto del estudio me aburre muchisimo la verdad que no me importan los m/s los N los W el trabajo la Ec la Ep la Em los C.V los kgfm los J los ergios.

en fin es aburrido fisica pero el inge es el mejor profesor del supe-