Ya se como es. Voy caminando, despistada, desprolija, perdida en mis pensamientos. Con el pelo suelto al viento y una hebillita sosteniendo mi flequillo, con mis jeans gastados (medios caídos), una remera simple al cuerpo y mi camisa favorita. Gafas y bolsito cruzado. Auriculares y la música a todo lo que da. A lo mejor voy escuchando algún set o quizás a la mujer de mi vida. Voy a ir esquivando charcos, buscando formas en las nubes, perdiéndome en mis ideas. A lo mejor este tomando agua mineral o fumándome un cigarrillo. O capaz un verde (depende el día). Es probable que lleve una carpeta llena de cuadernos y fotocopias, marcadores y microfibras de colores. A cara limpia voy a estar (o con algo de rimmel). Lo máximo de make-up que puedo llevar un día de semana es rimmel y manteca de cacao. Las uñas las voy a tener pintadas (like always), limadas y listas para acariciar espaldas, cuellos, brazos...
Ahi me veo por la peatonal Córdoba, yendo a ninguna parte, mirando vidrieras. Doblaría en Corrientes o a lo mejor en Entre Ríos. Por alguna de esas calles iría derecho hasta el parque. Me sentaría, miraría un poco el paisaje. Ese que tanto conozco pero que no deja de sorprenderme. Ese que es el que mas me gusta de mi ciudad, el que me tranquiliza. En el pasto mullidito me sente (de eso estoy segura). Y en ese momento te veo. Te veo venir tan vos que quedo helada. Me paro. Me paro porque se que vas a venir a mi y se que vas a venir a saludarme. En 20 segundos te observe desde el pelo hasta el alma. Perfectamente despeinado, tu jean (ese que te queda pintado), esa remera que alguna vez te regale.Voy a pensar si te la pusiste sin querer o porque sabes que me encanta como te queda. También traes libros. Y antes de que pueda decirte hola o termine de observarte, te acercas tanto que quedas a 5 cm de mi. Y ahí en ese instante me besas, lo haces como nunca antes. Me voy a sentir mas desnuda que nunca. Mas expuesta, mas mujer. Y no vas a parar. Estabas decidido. Cuando por fin nos separamos me vas a decir que te quedaste sin palabras, que cuando más te gusto es cuando más yo soy.
Desprolija, despistada, despeinada, sin tanto maquillaje, sin escotes provocadores o jeans ajustados, sin tacos, sin corpiño armado. Sin nada de todo eso que me hace menos yo. Sin nada de eso vos me vas a querer por primera vez. O por lo menos te vas a dar cuenta que me queres. Y yo me voy a dar cuenta de que vos te diste cuenta. A lo mejor me lo decís o lo mejor no. No necesito que me digas te quiero. Estoy segura que tus ojos lo van a decir.
De los mios que puedo decir...Dicen te quiero a los cuatro vientos cada vez que te ven venir con tus libros, tu sonrisa y tu pelo perfectamente despeinado por el viento.
VUDU.
