sábado, julio 26

56 años.

Hace 56 años que una enfermedad la arranco de su pueblo. Fue un día gris para el país, para las mujeres, para los hombres, para el obrero y el descamisado. Se fue Eva Perón. Si, lo dejó al general, dejó a su pueblo…Pero en realidad se fue? Eva sí, Evita no. Evita se quedó, no se movió del lugar al que pertenece. Está presente en el abrazo que le damos a un compañero, en las movilizaciones, abriga al descamisado y escupe al oligarca. Está porque reivindicamos su lucha, su solidaridad, su valor, su compañerismo. Para algunos sólo fue la mujer del presidente para otros es esperanza, es revolución, es Evita.
En octubre del 45 cuando Perón fue detenido fue ella la que movilizó a los sindicatos. El 23 de octubre se casó con el general. Participó en las campañas presidenciales de su marido. Fue la gran responsable de darle un lugar a la mujer en la política con el voto femenino y la creación del Partido Feminista Peronista en 1949. Podemos hablar de la Fundación Eva Perón, de su nominación a vicepresidenta, de los militares que la obligaron a renunciar, de los que aplaudieron cuando murió y de los que se desgastaron a lágrimas. De sus discursos, de su voz, de sus palabras. Tan tomadas y aprendidas por nosotros. Pero no. La mejor forma de homenajearla no es un puñado de palabras bonitas, es sino la victoria compañeros.
Y qué mejor que terminar con palabras de ella: “Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria. Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera: De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita."

Flor M. 26/07/08