jueves, julio 29

noche

Una melodía retumba en mi cabeza. La copa esta llena. La música se mete por todos los poros y por la boca. Un trago de vino, un trago de tango, mezclados pronostican la peor de las tristezas. Mitad lleno, mitad vacío. El bandoneón me calienta. También me da ganas de llorar y de tomar y de seguir llorando. Lágrimas violáceas que golpean contra el papel cuadriculado en el que, en vano, trato de escupir mis sentimientos. Ni una gota en la copa, ni una gota en el alma. Vacía mi cama por tu ausencia anunciada y vacía mi boca de esas ganas de besarte.
Segunda vuelta. Puedo escuchar un grito que se pierde en el frió de la noche. Noto como se acelera mi respiración y como mi lápiz sigue el ritmo de esta volviéndose un trompo sobre el papel. Y tus manos recorren mi espalda en algún recuerdo que traigo al presente. Un trago largo. El vino se desliza por la garganta como anestesia. Anestesia para los sentidos, para los recuerdos. Tercera vuelta. Ya perdí la concentración y de fondo un violín electrónico que hace sacudir todos mis órganos. Y la voz de un hombre hace que aparezca el maldito en mi cabeza. No hay vino que pueda con él. Parece que con cada sorbo, él vuelve un poco mas. Vuelve hecho insulto o abrazo. Retorna por el sabor. Sus labios quedaban tan dulces llenos de vino.
¿Quinto o sexto? Quien sabe. El alcohol empieza a hacer efecto. Pienso en llamarlo. En decirle que estoy mejor, que ya puedo con una relación. Que la cantidad de botellas se redujeron a la mitad. Que dejé el cigarrillo. Pero no. Fondo blanco. No. No. No. ¿Llamarlo? Sabiendo que su lengua chupa otras tetas, que su piel enloquece con otra. Revolver la caja del pasado para revivir a un muerto no da. Un muerto que se mato solo cuando no pudo soportar un poco de desequilibrio en su vida. Si yo le avise que acá no hay tranquilidad. Que hay fuego. Y este, arde. Hay mimos y vinos. Cigarros que no se fuman y sabanas que decoran pisos. Hay manos que se vuelven locas por acariciar y labios que se entregan. Humedad. Transpiración.
Y una copa. Una que espera hacerle compañía a la otra. Esa que llene como ocho o diez veces. Y que me hace traerte a mi mente. Pero ahora me dan ganas de conocerlo. Al otro, al nuevo. No a vos, el viejo. Al nuevo, el que promete enloquecer, sacudir mi mundo. El que tiene muchas palabras para hacerme escuchar y oídos infinitos para escucharme.
Nuevo. Te espero. ¿Venís?

domingo, julio 25

para vos no, para el otro

divago en las palabras que no salieron de mi boca
almaceno los abrazos que tenia para darte
y me ahogo en el café que nunca tomamos.


(aunque siempre hay tiempo para un café
aunque sea un café en jarrita, no te pido uno doble)

miércoles, julio 21

cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia n°12


Tengo ganas de ser una idea. Algo plasmado en un papel. Algún recuerdo o una lágrima que recorre toda la cara para acabar en las comisuras de la boca. O una risa de esas que te desarman y hacen que después te duela la panza. Quiero ser tal vez el viento suave que viene cuando se va la tormenta. Podría ser una golondrina y no pertenecer a ningún lugar, sino a todos. No tener un nido fijo pero si compañeros de ruta. Quizás pueda ser una nota en tu nueva canción o ser la canción, ser la melodía y la letra. Puedo tratar de convertirme en agua y así poder fluir a mi manera, no perder ninguna oportunidad. Hacer todo para ser río, mar, lago, lluvia. Formar parte del ciclo del agua. Puedo ser un abrazo que espera el mejor momento para salir. Uno fuerte, que se sienta, que ejerza una leve presión sobre el otro cuerpo. Un beso me gustaría ser. Uno que se escape de una boca y sane. Uno de esos que curan tanto dolor. Dolor que quizás exista por no poder salir volando. Volar, lejos. Puedo ser todo o nada. Un universo o un punto en una recta. Solo un punto. Y ser tan chiquito que de golpe desaparece.

domingo, julio 18

al general y a Eva


Me cuesta entender el odio que te tuvieron (y tienen). A veces pienso que el odio no existe pero cuando veo como te cortaron la cabeza y las manos, todo adentro se me revuelve. Y todo ese odio que veo plasmado en la falta de tus manos, se transforma en mi en ganas de seguir. Y aunque no te viví, te quiero. Y aunque no te vi, te siento. Y todo ese odio que a través de los años los oligarcas lo heredan de generación en generación, en mi se transforma en lucha. El odio que te tuvieron y tienen aquellos que solo quieren lo mejor para un grupo reducido, en mi se transforma en ganas de abrazarme mas al pueblo. Y no entiendo por que te hicieron eso. No comprendo toda esa fuerza que pusieron un grupo de vende patria para hacerte desaparecer. Pero vos tracendes. Tracendiste ya a tu propio nombre para pasar a ser una suerte de guia que nos llena de fuerzas. Porque ellos te odian y nosotros te queremos. A vos y a Eva. Y no entienden que por mas proscripciones, torturas, fusilamientos, prohibiciones nunca pudieron arrancarte de donde perteneces. Ellos se olvidaron que las pasiones no entienden de razones. Y ellos fueron y son muy racionales. Se llevaron tus manos, se robaron a Eva. No dejaron cantar la marcha. Ni poder decir esas palabras que tanto nos gusta decir "todos unidos triunfaremos". Pero son tan racionales que no entendieron que para arrancarte de este suelo nos tenían que sacar el corazón. A cada uno de nosotros que somos parte del pueblo que vos tanto defendiste. Y por mas maldades que nos hagan y por mas mentiras que inventen, vos y ella siempre van a estar acá. Porque si nos prohiben nombrarte, lo hacemos con los ojos; si quieren matarnos, siempre volvemos; si quieren desaparecernos, aparecemos 10 veces mas. Porque sos por y para siempre el general Perón, el padre del pueblo y el enemigo del oligarca. Porque a ellos les falta entender que por mas que no te vivimos creemos y levantamos las banderas de la justicia social, de la patria libre, justa y soberana. Que cuanto mas quieran para ellos, mas queremos repartir. Que cuanto mas te quieran hacer desaparecer, mas te vamos a hacer volver. Porque vos lo dijiste tu único heredero, somos nosotros, el pueblo.

lunes, julio 5


hay infinita música
y
hay infinito tiempo
para escucharla